Yo no escribo

PinochoNuestro Gobierno no ha cometido fraude electoral subiendo los impuestos aunque prometió no hacerlo, se ha visto obligado a tomar medidas, muy a su pesar, ante el terrible legado del Gobierno anterior. Nuestro Gobierno no ha abaratado el despido, con la reforma laboral ha dotado a los empresarios de herramientas que reactivarán la economía cuando la coyuntura económica sea favorable. Nuestro Gobierno no ha cruzado líneas rojas recortando en derechos básicos, ha hecho ajustes para hacer sostenible el Estado del Bienestar. Nuestro Gobierno no pretende en ningún caso propiciar un cambio de modelo hacia una sanidad y educación privadas, solo pide un pequeño esfuerzo a los ciudadanos, cuatro cafés o tres cajetillas de tabaco, para que sigan funcionando igual de bien que hasta ahora. Nuestro Gobierno no ha bajado las pensiones, las ha subido un 1% para que los pensionistas puedan pagarse los medicamentos y gastos médicos que antes eran gratuitos. Nuestro Gobierno no quiere que paguen la crisis los de siempre, por eso ha decretado una amnistía fiscal que no funcionará y que le obligará a subir el IVA. Nuestro Gobierno cree en la libertad de expresión e independencia de los medios de comunicación públicos, por eso ha mejorado su gestión permitiendo que el Congreso, donde tiene mayoría absoluta, pueda nombrar al presidente de RTVE. A nuestro Gobierno le gusta que el pueblo tenga libertad para manifestarse, por eso quiere reformar el Código Penal para que la resistencia pasiva sea considerada un atentado a la autoridad. Nuestro Gobierno inspira confianza porque es serio, da la cara y sabe lo que hace, solo hay que ver lo bien que va la bolsa y cómo se ha estabilizado la prima de riesgo desde que ha tomado las riendas del país.
Y ya que vamos despacio y está de moda disfrazar las verdades, debo confesar que yo no escribo, solo junto letras en un procesador de textos.

4 comentarios en “Yo no escribo

  1. jm

    Aparte de la dureza de las medidas (y veremos su «efectividad») lo reprobable es el hecho de que se nos haya mentido. Pero bueno, también se ha dejado engañar quien ha querido, porque esto que está pasando estaba claro. Pero el hecho de mentir de manera tan ramplona deja claro el poco respeto que siente el presidente por la ciudadanía.

  2. Enric Herce Autor

    Efectivamente, JM. Mentir al propio electorado es tan absurdo como mentir sobre la frescura de la mercancia al cliente usual, es pan para hoy y hambre para mañana. Y si el votante casual que creyó ver en el PP una salida a la situación debe de estar dándose cabezazos contra la pared, la sensación de estafa entre el electorado fiel debe de ser de órdago. Como bien dices, les creyeron y votaron los que quisieron, lo malo es que estamos pagando las consecuencias también los que no, gracias a esa mayoría absoluta que les garantizó su pantomima. Pantomima que no cesa, le habrán cogido gustillo al asunto, porque después del IRPF, del abaratamiento del despido y del repago sanitario, le toca el turno al IVA. Los «dónde dije digo digo Diego» que el material de archivo reciente atestigua son de vergüenza nacional y dejan la credibilidad del gobierno a la altura del betún.

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