The hottest band in the world…

Kiss

Con las luces del Palau Sant Jordi a oscuras todas las miradas se centran en la enorme pantalla que preside el escenario. En ella aparece el Google Earth con la bola terrestre. La vista cae en picado hacia el planeta, se acerca a Europa, a España, a Catalunya, a Barcelona, ya se distinguen las calles de la Cuidad Condal; nos acercamos a la montaña de Montjuïc, ya se divisa el techo del Palau Sant Jordi. Llegamos. Acto seguido un video nos muestra una ciudad cualquiera. El suelo empieza a temblar bajo los pasos de cuatro figuras gigantes que machacan el asfalto con las enormes plataformas de sus botas. La gente aúlla. Aparece un backstage. Recuperado su tamaño normal, uno por uno saludan al mánager y al equipo técnico sin olvidar lanzar miradas y gestos de familiaridad hacia la cámara para disfrute del respetable. Desaparecen para dejar paso a un presentador con pintas de telediario. «You wanted the best, you got the best.The Hottest band in the world… Kiss!!! Explosiones, llamaradas, humo, y una plataforma que desciende sobre el escenario con Paul Stanley «Starchild», Gene Simmons «The Demon», ambos miembros fundadores de la banda, y Tommy Thayer «Space Boy», mientras Eric Singer «The Cat» ataca la batería. Apoteósico. A partir de aquí siguieron más de dos horas de espectáculo en estado puro en los que la banda tocó solo tres temas de su último trabajo Sonic Boom, para centrarse en los clásicos de sus 35 años de carrera, mayoritariamente de los 70 y 80, como «Cold Gin», «Firehouse»,«Detroit Rock City», «Black Diamon», «Beth», «I Was Made for Lovin’ You, Baby», «Crazy, Crazy Nights», «Lick it Up» o «Rock and Roll All Night».

A lo superhéroes

Nunca he sido fan acérrimo de la banda, pero a día de hoy, cuando sus miembros fundadores ya andan por la sesentena, debo admitir que su forma de entender el rock sigue siendo la más espectacular del planeta y  conciertos como el del pasado día 24 en Barcelona son de los que crean afición. Paul Stanley cruzando en tirolina sobre el público hasta la tabla de mezclas; Gene Simmons escupiendo sangre antes de levitar sobre el escenario; Eric Singer disparando un bazoka que destroza los focos; Tommy Thayer lanzando fuegos artificiales con el mástil de su guitarra y todo ello envuelto por efectos de luz y sonido, realzando los puntos álgidos de un repertorio que dispone de su propio panteón en el olimpo de la música popular. Solo había que echar un vistazo a la variopinta fauna que formaba el público para entender que Kiss es algo más que una banda de rock, allí se mezclaban todas las edades, nacionalidades y generaciones. No faltaban caras pintadas ni una pareja disfrazada de forma espectacular con la que todo el mundo quería hacerse fotos. Me sorprendió la presencia de niños, muchos de ellos acompañados de sus padres, pero al salir de concierto, exhausto y realmente alucinado, comprendí que las sonrisas de satisfacción en los rostros demostraban que, en cierta, forma, todos habíamos regresado un poco a nuestra infancia, a aquellos tiempos en que no era tan difícil sorprendernos, y que al menos durante un par de horas, la única banda que ha tenido el honor de convertirse en grupo de superhéroes lo había logrado con creces, obligándonos a cantar hasta quedar afónicos.

3 comentarios en “The hottest band in the world…

  1. JM

    Leí una declaración muy divertida del cantante, que se confiesa amante de los dólares: «Lo más divertido del dinero es la manera en que lo ganas»

  2. Enric Herce Autor

    Seguro que era de Gene Simmons, el bajo, que también canta algunas canciones. El tipo no tiene ningún reparo en admitir que le encanta el dinero, según él a todo el mundo le gusta. En una entrevista comentaba que toda esa cantinela de que el dinero es la raíz del mal le parecía una solemne estupidez, ya que la verdadera raíz del mal es la falta de dinero.

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