NECRÓPARIS

Locura a la orilla del Sena

Así, en mayúsculas, es el título de la primera entrega de la colección de terror de la nueva editorial NGC Ficción, y la primera obra literaria de Fernando Cámara.
  Dani y Eva, matrimonio al borde de la cuarentena con hijos, llegan a la capital francesa dispuestos a disfrutar de tres días de libertad, sin niños, sin biberones, sin llantos a medianoche. Lo que empezará como un viaje cualquiera a la ciudad del amor, con los dos protagonistas recogiendo su equipaje en el aeropuerto de Orly, ira virando, sin motivo aparente, hacia tonos cada vez más lúgubres.
  El estilo de Fernando Cámara, con amplia experiencia como guionista de cine y televisión, es esquemático. Frases cortas y directas al meollo entre las que se hilvanan líneas de diálogo, liberadas aquí de la tiranía de los guiones. Esta forma de proceder dota de una marcada personalidad a la obra, al tiempo que facilita al máximo que el lector entre, se zambulla, en ella después del magnífico prólogo de David Jasso.
  Sobre Eva y Dani recae el peso de la historia, una pareja con muchos años de convivencia de cuyas conversaciones y reacciones ante el otro obtendremos buena parte de la información que el autor nos brinda acerca de su forma de ser y relación. El tercer vértice del triángulo es París, omnipresente en todas y cada una de las páginas, acompañando al matrimonio desde su primer paso en esa escapada de tres días. Una ciudad con dos caras bien distintas: turística, apabullante, llena de colorido por el día; siniestra, opresiva, llena de peligro por la noche.
  La obra funciona perfectamente a nivel simbólico, cualquiera diría que es la radiografía que David Lynch o Polanski harían de un viaje a tierra extraña: los problemas de comunicación, con el equipaje, con la documentación… o quizá del principio del fin: el ocaso que marca el abandono de una juventud que se resiste a desaparecer a pesar de la cotidianidad y las responsabilidades de la edad adulta; ese Mazinger Z, metáfora del síndrome de Peter Pan que se perpetúa como talismán y apego al paraíso perdido.
  Como sucede en cualquier pesadilla, los primeros indicios extraños son los que resultan más inquietantes, y a medida que la trama se desarrolla y la locura se desborda, el engranaje pierde algo de fuelle, saturada la imaginación de estímulos oníricos e irracionales. Los elementos que resultarán familiares a cualquier viajero: el desapego de ciertos miembros del personal de un hotel o la compleja burocracia del aeropuerto son los que mejor funcionan, mientras que aquellas situaciones más extremas, con elementos arquetípicos del carácter o historia franceses, pueden resultar menos desasoegantes.
  Devoré el libro en poco más de dos horas. Pily B. y su proyecto editorial no podían empezar la andadura por el páramo de lo oscuro con mejor propuesta.

5 comentarios en “NECRÓPARIS

  1. Enric Herce Autor

    Cierto, JM. Y de una gran variedad, mi pila de próximas lecturas es una buena muestra: Heredero de la alquimia, El rayo verde en el ocaso, Y a pesar de todo, La mirada del Pegaso…

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