Se acerca la noche del día 31 de octubre, la Noche de Difuntos, víspera del día de Todos los Santos, Halloween para los anglosajones, y cada vez más para el resto, la noche que se celebra aquí en Catalunya la castañada, cuando se comen panellets, dulces hechos a base de almendra y huevo, principalmente, y se bebe moscatell, un vino dulce.
Es la noche propicia para que aquellos que se queden en casa disfruten de una sesión maratoniana de películas de terror. Aquí os dejo tres propuestas, que si bien no os quitarán el sueño, resultan perfectas para la ocasión gracias a la justa combinación de humor negro, música y toques terroríficos. Puestos a pedir, que sean en versión original subtitulada.
The Rocky Horror Picture Show (1975)
Adaptación del musical de mismo título. La vi hace apenas unos meses por primera vez. La mejor definición que se me ocurre es la de Opera Glam. El argumento no tiene ni pies ni cabeza ni falta que le hace. Es de esas películas que uno nunca debe tomarse en serio, siguiendo esta sencilla premisa resulta inevitable darse cuenta de lo buena que es, de lo contrario probablemente la encontraréis odiosa. Sólo por el impagable, jovencísimo y transvestido Tim Curry, ya merece la pena su visionado.
He escogido un fragmento en el que Meat Loaf interpreta, con aspecto de Elvis de ultratumba, una de las canciones más pegadizas de la obra: Hot Patootie.
Little Shop of Horrors (1985)
Versión cinematográfica del musical de 1982 que a su vez se basa en la película original de Roger Corman de 1960. Con un reparto trufado de grandes cómicos como Rick Moranis, James Belushi, John Candy, Bill Murray, Steve Martin y la verdadera protagonista: Audrey II la planta carnívora, cantarina y extraterrestre, diseñada por el maestro marionetista Martin Robinson con la ayuda del equipo de Jim Henson. El video que podéis ver a continuación es el fragmento en que un joven Steve Martin interpreta Dentist. Llama la atención el parecido de su estética rocker, con moto incluida, y la de Meat Loaf en el anterior corte.
Beetlejuice (1988)
La película que catapultó a Tim Burton a la fama no es un musical en el sentido más estricto, pero la música tiene un peso específico en su desarrollo, y contribuye a darle ese toque humorístico tan especial, como puede comprobarse en esta escena o en la que Winona Ryder se marca una levitación bailarina al ritmo del calipso jamaicano Jump in line (Shake, shake, señora) del mismo autor que este Day-O: Harry Belafonte.
Anda… y yo preguntándome por qué reponían ‘The Rocky Horror…’ en un cine aquí en Calgary jejeje
Bueno, haré como dices y me iré a verla el martes por la noche 😛
Menuda suerte Ricardo, en Calgary, nada menos.
Aquí en Reus (Tarragona) en ningún cine hacen nada parecido a reponer viejas películas o hacer sesiones especiales.
Por cierto, tengo entendido que en los USA se montan auténticas jaranas cada vez que se repone en un cine: gente disfrazada, gente cantando a grito pelado las canciones… no sé si en Canada será igual.
Disfrútala.
Pues al final no pudo ser, pero no tenía mala pinta el ‘pack’ que te daban con la entrada 😉
Te dejo lo que tenían preparado: http://www.holeinthewallstudios.ca/rhps.htm
Y el año que viene, podemos probar a organizar algo por aquí cerca 😉
Vaya por Dios, con las ganas que tenía de ver fotos del evento en tu blog… Ciertamente tenía una pinta estupenda.
Pues sí que estaría bien montar una Rocky Horror Show party en algún cine, sí. Aunque no sé si cantaría mucha gente… 😈