El reno Rudolph olisqueó inquieto el aire nocturno. Nadie en su sano juicio asaría costillas a aquella hora de la madrugada.
El anciano mercader de Belén y su esposa rebosaban felicidad: perdida toda esperanza habían sido bendecidos con un primogénito la madrugada del 28 de diciembre.
El cuarto rey mago no pudo resistir la tentación de abrir su cofre antes de tiempo. Los alacranes, dispuestos por un paje que adoraba a los dioses antiguos, cumplieron con su letal cometido errando el objetivo.
Je,je,je. Qué carboncete eres. Un abrazo lleno de deseos agradables, amiguete. 8)
Muy chulos tío. Me encanta el último rey mago.
Mis mejores deseos para ti y la family, Joe.
Gracias, Claudio. Felices y etílicas fiestas.
A portarse bien los dos en la KDD. 😉
P.D. He acortado el segundo y creo que ahora queda más redono.
Esto si que es tener espíritu navideño! 😉
Salud y felicidad!
¡Bon Nadal, Verónica!
Feliz Navidad
¡Feliz Navidad, Paco, y prósperos libros nuevos! 😀