Corazón

trapos sucios

desbocado pugnando por salírsele del pecho a ritmo de doble bombo. Entre el Pulitzer y aquello tenía que existir un punto medio, un hueco digno para ella y sus estudios. ¿Llegarían tiempos mejores? ¿Dispondría alguna vez de suficiente margen para escapar? Tal vez cuando comer y pagar la hipoteca no convirtieran llegar a final de mes en una gesta.
  Dejó que el tumulto la engullera y con vergüenza de limosna en las mejillas levantó el micro y se unió al coro.
  —¿Puedes confirmarnos que tu hijo y Choli ya no están juntos?