El debate es tan antiguo como las adaptaciones literarias, pero con el perfeccionamiento de los efectos digitales y el desembarco masivo de los superhéroes comiqueros vuelve a surgir a cada nuevo estreno. ¿En qué consiste una buena adaptación cinematográfica? ¿Basta con reflejar el espíritu de la obra original, debe reproducirse hasta el más ínfimo detalle, o es imprescindible que se den ambos elementos? Actualmente, Internet mediante, disponemos de más información previa que nunca al visionado de la película: teasers, featurettes, trailers, campañas virales y demás, nos empujan a crucificar una producción o a alzarla a los altares antes de haber pasado por taquilla. Más allá del marketing, ¿hasta que punto es bueno para la justa valoración de la película este exceso de información y, en consecuencia, de prejuicios?
Amigo Enric, lo prometido es deuda y, aunque con bastante retraso, en Hablando de libros (vegamediapress.com) se reproduce la entrevista que mantuviste con Joseph B. Macgregor, para Anika.
http://www.vegamediapress.es/noticias/index.php?option=com_content&task=view&id=8084&Itemid=196
Pues muchas gracias por darle difusión, Paco. Actualizaré la entrada que colgué en su momento con el nuevo enlace. 😀
Estupendo. Por cierto, veo que compartimos relatos en el próximo número de MiasMa, además de otros buenos amigos.
Muy cierto. David Mateo también colabora y la portada es de David M Rus. Un número muy especial dado que se trata del 10.
Parece que va con algo de retraso pero si nada se tuerce, según su página web. la primera semana de junio podremos disfrutar de ella.
EDITANDO: Acabo de ver tu mensaje en Sedice con toda la información actualizada. 😀