Archivo de la categoría: Nada en particular

Cuanto no tenga cabida en el resto de categorias aterrizará aquí.

Cosas que hacer en Venecia cuando estás muerto

Perderse, y mucho, por su intrincada estructura de canales y callejones.

Salida de un sotoportal

Canal al atardecer

Ver la vida sobre las aguas.

Fachadas en el sestieri de Cannaregio

Frutería ambulante

Ambulancias frente a un hospital

Ropa tendida cerca del Canale di San Pietro en el sesteri de Castello

Doblegarse ante el poder de cuando fue la Serenisima Repubblica di Venecia.

Lateral de la Basilica di San Marco

Patio interior del Palazzio Ducale

Piazzetta San Marco

Campanile

Ver una laurea en la Piazza San Marco y escuchar como les cantan aquello de «Dottore, dottore. Dottore del buco del cul. Vaffancul! Vaffancul!»

Los flamantes laureados

Encontrarte con una manifestación contra la privatización del casino.

Algunos manifestantes

Pancarta sobre el Ponte di Rialto

Admirar el arte del soplado de cristal en Murano.

Escultura callejera

Ver casitas de colores en Burano.

Fachadas características de sus calles

Comer gelati.

Yum, yum

Ir al mercado

Mercado de pescado en Rialto

… y confirmar que siempre hay alguien que cree tenerla más larga.

Antigua placa de tamaños mínimos permitidos

Hacer amigos de cuatro patas.

Entrada del Arsenale

Ponerte fino, fino.

Parrillada de pescado en Al Gatto Nero (Burano)

Sarde in saor y bacalà mantecato en Osteria Barababao

En buena compañía

Ni uno, ni dos, ni tres… Tener hasta cinco autores de género y una ilustradora alrededor de una mesa dedicándote sus libros es un lujo que no se tiene todos los días. Si encima son buena gente, entonces la cosa ya es de agárrate y no te menees.

De derecha a izquierda: Juan de Dios Garduño, Sergi Mars, Joe E. Álamo, Verónica Leonetti, Juan Miguel Aguilera, David Mateo y mi cabezón.

De derecha a izquierda: Juan de Dios Garduño, Sergi Mars, Joe E. Álamo, Verónica Leonetti, Juan Miguel Aguilera, David Mateo y mi cabezón.

Joe E. Álamo, Verónica Leonetti, Juan Miguel Aguilera y David Mateo.

Joe E. Álamo, Verónica Leonetti, Juan Miguel Aguilera y David Mateo.

Rebeca con Juan de Dios Garduño y Sergi Mars.

Rebeca con Juan de Dios Garduño y Sergi Mars.

Counselor…? Counselor?

La cosa sucedió más o menos del siguiente modo: la alarma antihurto de la entrada de la biblioteca suena al salir un usuario y se le pregunta si lleva algún libro. El muchacho saca un tratado de Derecho de su bolsa Dolce & Gabbana, a juego con el cinturón y el abrigo acolchado. Se constata que el libro está magnetizado y por eso ha pitado el detector. Acto seguido se procede a comprobar si tiene prestado el libro en cuestión, tal vez quien le ha atendido olvidó pasarlo por el desmagnetizador. Al pedirle el carnet de usuario responde que no es estudiante de nuestra universidad, que va a una privada.
—¿Entonces cómo has cogido el libro en préstamo?
—Solo lo quiero consultar. En mi biblioteca se pueden sacar sin cogerlos en préstamo.
  El libro tiene el tejuelo y el código de barras arrancados. Como el susodicho no consta en la base de datos se le pide el carnet de identidad y se fotocopia como medida preventiva.
—¿Cómo has encontrado el libro en la estantería si no tiene la referencia?
—Yo sí la tengo —replica mostrándola en la pantalla de su iPhone.
—Sí, pero el libro no. ¿Cómo lo has encontrado en las estanterías?
—Porque sabía la referencia.
  Cuando se le comunica que el libro se queda donde está, que no se lo puede llevar, ni de coña, el interpelado alega:
—¿Pero qué estáis insinuando? ¿Que lo quería robar? ¿Que he sido yo quien ha arrancado las etiquetas? Si necesito un libro me lo compro, no necesito robar. ¿Cómo os atrevéis a juzgarme? No se puede juzgar sin conocer a la persona.
  En ningún momento pierde la compostura. No se ruboriza, a pesar de que otros usuarios que esperan su turno lo miran incrédulos. No titubea, no se sonroja, no gesticula; su voz no tiembla. Sus argumentos son flojos, supongo que le falta rodaje y terminar la carrera, pero está claro que alguien que sabe mentir con tanta templanza será un abogado estupendo.