Esteban González me ha abierto una vez más la puerta de su acogedora taberna. Local de obligada visita donde nunca faltan buenas historias junto al fuego, deliciosos asados regados con enormes jarras de cerveza; canciones perpetradas a corro por los parroquianos de siempre y atareadas camareras, tanto en servir los pedidos como en esquivar los pellizcos y, sobretodo, donde siempre se puede encontrar una mesa y algunos taburetes reservados para el pequeño mundo de la literatura de género.
Puede parecer por mi entusiasmo que acabo de leer la última novela del sucesor de Tolkien o de Martin. No, nada más lejos. Pero tal vez por mi condición de escritor aficionado aprecio muchos detalles excelentes en esta novela juvenil, tal vez por mi condición de padre aprecio los valores que intenta (y consigue) transmitir, tal vez por mi aspiración a ser maestro aprecio diferentes aspectos educacionales rotundamente bien mezclados.
Tal vez por mi condición de aficionado a la fantasía empatice con el protagonista, aunque sea un nano de once años. Tal vez.
Podéis leer el texto completo aquí: reseña de Friki en El Buen Pozo Sediento.
Actualización a 22/5/2009
Acabo de conocer de esta nueva reseña que apareció ayer en el portal de género Fantasymundo. Para no torturaros con una nueva entrada, aprovecho y amplio la de ayer.
Mediante «Friki» (Edimáter), recomendado para mayores de 9 años, Enric Herce Escarrà nos muestra una pequeña reflexión sobre como enfrentarse a las pequeñas batallas de cada día y como a su vez hacer todo lo posible por mejorar el planeta en el que vivimos y tan poco cuidamos. Ayuda a reflexionar a los más jóvenes haciéndoles ver que todo tiene dos caras, que siempre hay una manera optimista de ver las cosas y no hay que sucumbir a las provocaciones de los que únicamente quieren mal para nosotros. Como bien apunta el refrán “A palabras necias oídos sordos”.
Podéis leer el texto completo aquí: reseña de Friki en Fantasymundo.
Es que, Enric. Seguro que te estás quedando con muchos niños lectores. Pero también con los adultos que hemos sido como tus personajes.
Una ronda para estos amigos. ¡Marchando! 🙂
En cierta forma eso me ha sorprendido un poco, JM. Uno intenta reflejar la forma en la que los niños captan algunos aspectos del mundo adulto y termina descubirendo que esta percepción no dista tanto de la de los propios adultos.
¡Adelante con esa ronda! 😀