Hace poco m+?s de un mes todos los medios de comunicaci+?n herv+?an con noticias sobre la crisis de las caricaturas de Mahoma. A d+?a de hoy ya no es noticia, han cesado los asaltos a embajadas europeas-?y en consecuencia ya no nos bombardean a todas horas con im+?genes sobre el asunto.
Lo curioso es que en cuatro d+?as ya todo parezca olvidado y nadie-?se dedique a reflexionar seriamente-?sobre los verdaderos motivos por los cuales cuatro garabatos, terminaron en muerte y saqueo,-?ni que-?incluso hubiera quien pretendiera justificarlo, como si creencia alguna justificara nada. Ya no s+? si es bueno o malo que cada vez nos parezca m+?s razonable nuestra propia sinraz+?n.
-? La multitud se arremolinaba alrededor de la entrada del templo: hombres, mujeres, ancianos y ni+?os estiraban el cuello inquietos, intentando ver lo que tanto revuelo causaba.
G??Es una firma G??consider+? un anciano acarici+?ndose la blanca perilla.
G??En absoluto G??discrep+? un hombre tocado con generoso turbanteG??. Sin duda se trata de alg+?n tipo de c+?digo que utiliza una hermandad secreta para comunicarse.
G??Pues a m+? me parecen n+?meros muy mal escritos G??opin+? una mujer de voz estridente.
G??Es un pez G??dijo un ni+?o de grandes ojos verdes, arrancando risas de todos los presentes.
G??-?Abran paso! G??pidi+? un agente del orden que lleg+? escoltando a uno de los sabios del consejo. El hombre, ataviado con la t+?nica dorada de las autoridades, se plant+? ante el pa+?o de pared y permaneci+? en silencio, examinando con mirada experta los err+?ticos trazos color ceniza que hab+?an aparecido, aquella soleada ma+?ana de verano, junto a la puerta principal del sagrado recinto.
Finalmente levant+? la nervuda mano derecha para indicar que ya dispon+?a de un veredicto satisfactorio y, acallar as+?, los murmullos de impaciencia que le rodeaban.
G??Estos trazos malintencionados no son sino una caricatura de nuestro Dios y salvador. Este redondel es una cabeza desproporcionada sobre el rid+?culo cuerpecillo que delimitan estos cinco trazos. La l+?nea m+?s larga horizontal, es una bicicleta, y este segundo redondel que va tras ella, un perro rabioso que persigue al Todopoderoso. Lo que mancilla las paredes de nuestro templo no es sino un dibujo her+?tico.
Voces de protesta se alzaron por doquier: maldiciones, insultos y peticiones de justicia.
G??-?Ped+?s justicia y justicia tendr+?is! G??clam+? el sabio levantando ambos brazos al cieloG??. Ahora mismo me reunir+? con el resto del consejo y trataremos de dilucidar qui+?n es el responsable de semejante blasfemia.
Y as+? fue.
-? Informado el consejo de sabios que el d+?a anterior un autob+?s de jubilados cachimbos, pobladores del quinto anillo, hab+?a llegado a la ciudad, no precisaron de muchas deliberaciones para concluir que hab+?an sido ellos, adoradores del Sol, quienes se hab+?an atrevido a hacer mofa del su Dios. Cuando la noticia fue hecha p+?blica, la poblaci+?n, soliviantada por semejante ofensa, se lanz+? a la calle y prendi+? fuego a cuantos puestos de churreros cachimbos hab+?a en el anillo central.
-? Al d+?a siguiente se hicieron eco de la noticia todos los medios de comunicaci+?n que exist+?an a lo largo y ancho de los cinco anillos. Hasta el punto que tres peri+?dicos babuchos y dos mezquitos, se atrevieron a reproducir en sus p+?ginas la caricatura prohibida. La reacci+?n de Chilabo no se hizo esperar y la poblaci+?n, indignada, asalt+? veinte carritos de helados mezquitos y atac+? a huevazos cuantos restaurantes babuchos hab+?a en el anillo central.
-? Los m+?ximos dirigentes de Cachimbo, Babucho y de Mezquito, aparecieron en todos los medios de comunicaci+?n de sus respectivos anillos pidiendo respeto por las creencias de Chilabo y condenando la ofensiva caricatura. Los peri+?dicos chilabos, por aquello de calmar los +?nimos, convocaron concursos de caricaturas entre sus lectores, prometiendo suculentos premios a quienes reprodujeran de la forma m+?s ofensiva posible al dios Sol de los cachimbos, la diosa Luna de los babuchos o el Fuego de los mezquitos.
-? Todo parec+?a volver a la normalidad, cuando uno de lo m+?ximos dirigentes de los Dunos, pobladores del segundo anillo, tuvo la feliz idea de aparecer en televisi+?n con una camiseta que reproduc+?a la dichosa caricatura. El dirigente fue cesado de inmediato, el dios Agua duno pas+? a engrosar la lista del concurso de caricaturas ofensivas de los peri+?dicos de Chilabo y, cincuenta y tres alfareros dunos que trabajaban en el anillo central fueron apaleados, reducido a polvo su tenderete y robada cuanta mercanc+?a guardaban en el almac+?n.
-? Pasado el tiempo las aguas volvieron a su cauce. En pocos meses nadie del anillo recordaba ya el triste incidente de la caricatura. Tal vez por ello a la tutora de la clase de tercero A de la escuela del anillo central, le llev+? m+?s de la cuenta recordar d+?nde hab+?a visto antes aquellos garabatos. Cuando los reconoci+? llev+? al alumno que los hab+?a dibujado y a la prueba del crimen en presencia del director.
G??-+Por qu+? has dibujado esto? G??pregunt+? muy serio el director atus+?ndose los largos bigotes G??-+Te parece bonito ir dibujando por ah+? a Dios todopoderoso montado en bicicleta y perseguido por un perro rabioso?
G??Esto no es ning+?n Dios montado en bicicleta G??repuso el ni+?o de grandes ojos verdes ante la mirada at+?nita de su tutoraG??. Es un pez.
El director llam+? de inmediato a los padres del ni+?o para informarles de su travesura y se le castig+? con raci+?n extra de deberes y dos meses sin patio.
A la salida del colegio la ni+?a de las trenzas esperaba a su amigo, el ni+?o de los grandes ojos verdes.
G??No tienes ni idea de dibujar peces G??dijo +?ste muy indignadoG??. Hoy, en clase de dibujo me ha salido uno igualito, igualito, al que dibujaste t+? en la pared del templo y, sin embargo, todo el mundo lo ha confundido con un Dios en bicicleta.
G??Eso ser+? porque no lo habr+?s dibujado bien G??le respondi+? la ni+?aG??. Vamos al templo, ya ver+?s como en sus lisas y blancas paredes te sale mucho mejor.